Se me ha roto la caldera. ¿Qué debo hacer?

No arranca, no se enciende, no suena. El fatídico día ha llegado, la caldera no funciona y no sabes a quién acudir.

A todos nos ha pasado algo parecido, y esa sensación de frustración y de no saber qué hacer invade nuestra mente y el frío, nuestra casa. 

Conocemos la incertidumbre que esta situación provoca, por ello, a continuación vamos a enseñarte los pasos a seguir cuando tu caldera decida darte el último adiós.

4 comprobaciones previas antes de llamar a un técnico.

 

1-  ¿Tu caldera está en el modo calefacción?

A veces, damos por hecho que el modo en el que se encuentra nuestra caldera es el adecuado para el funcionamiento de la calefacción, pero es habitual que este modo se cambie automáticamente a alguna de sus diversas funciones y nosotros no nos demos cuenta. Por ello te recomendamos que esta comprobación sea la primera la lista.

 

2 – Comprueba que la caldera tiene la presión de agua correcta.

Entre 1 y 1,5 bares es la presión que tu caldera debe tener, pero no está de más echar un vistazo al manual de instrucciones de la propia caldera en el que debe informarse acerca de cual será al baremo adecuado para ese modelo concreto.

Además, te recomendamos que cada vez que vaya a poner en marcha la caldera a principios de invierno, realices ésta comprobación con el fin de evitar posibles problemas en el futuro.

3 – Revisa que los ajustes predeterminados para tu caldera sean los correctos.

Generalmente, la configuración de las calderas viene dada por el técnico que la instala y no conviene tocarla, pero acudir al manual cuando ésta presenta algún tipo de fallo y comprobar si los ajustes que marca son los que se recomiendan puede ahorrarnos problemas y alguna que otra llamada técnica.

 

4 – ¿Has comprobado si tus radiadores tienen aire?

Este es un problema mucho más habitual de lo que nos imaginamos. Purgar los radiadores debería ser algo obligatorio al menos dos veces al año, por lo que te recomendamos hacerlo cuando se acerque el invierno y evitar así posibles errores o daños en tu caldera.

 

¿Has hecho éstas comprobaciones y tu caldera sigue presentando fallos?

 

¡Es el momento de llamar a un técnico que te solucione el problema! ¡No dudes en contactar con nosotros si es que estos problemas persisten!

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