Si estás pensando en cambiar de domicilio o realizar una reforma en tu casa, uno de los aspectos clave que debes tener en cuenta es la calefacción.
Debes valorar que tipo de calefacción hay en el piso, cuanto es el gasto mensual que esta genera y el estado de la instalación entre otros.
Si tu compra está más enfocada a la reforma del piso en sí, debes tener clara que tipo de calefacción elegir teniendo en cuenta el tamaño de la vivienda, el número de personas que la ocupan o el tiempo que vaya a pasarse en ella.
Por ello, hoy vamos a hablarte de las ventajas que presenta cada tipo de calefacción para que elijas de manera correcta la que se ajuste a las necesidades de tu nueva vivienda.
Ventajas de la calefacción central.
1- Este tipo de calefacción permite que todos los vecinos utilicen la misma fuente de calor en cada una de sus viviendas. Generalmente no se limita a un único edificio, si no que en la mayoría de los casos el grupo de bloques utiliza la misma fuente de calor. Debido a que esta sea compartida, los gastos son menores y además suelen aplicarse variados descuentos para comunidades que facilitan más todavía su implantación y pago.
2 – El dinero que va a pagarse por dicho servicio suele conocerse de antemano, ya que es una cantidad fija mensual aplicada a todas las viviendas por igual. Este detalle evitará posibles sorpresas en la factura.
3- Mayor rendimiento. Este tipo de calderas funcionan de manera continua, por lo que los encendidos y apagados propios de una individual y que acaban con la caldera, son extinguidos por completo.
4 – También genera agua caliente. Este tipo de calefacción genera agua caliente sanitaria a un precio mas bajo del habitual, por lo que el gasto en ambas cosas a final de mes se ve reducido.
5 – No ocupa espacio. Tener la caldera situada fuera de casa permite utilizar ese espacio para otro electrodoméstico o como un simple armario de almacenaje.
Ventajas de la calefacción Individual
1 – El usuario goza de libre elección. Programar horas establecidas de encendido, tenerla apagada cuando no se esté en el piso o encenderla sólo las horas que vayas a estar dentro. Con la calefacción individual tu eliges.
2 – Si hay habitaciones que no son utilizadas, la calefacción individual te permite no mantener la temperatura en ellas, por lo que ahorrar en la factura es otra de sus principales ventajas.
3 – Pagas únicamente lo que gastas, ventaja que te permite también controlar el gasto de un mes a otro.
Ahora que ya conoces las ventajas de ambos tipos de calefacción, ¿ya has elegido la tuya?